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El Juzgado de lo Penal número 2 de Mataró (Barcelona) ha dictaminado una sentencia condenatoria hacia un vecino de El Masnou (Barcelona) que, durante cinco años, perturbó la paz y el bienestar de sus vecinos al poner música electrónica a todo volumen. Este caso ha puesto de manifiesto los efectos perjudiciales de la contaminación acústica y ha llevado a una condena por delito contra el medio ambiente, específicamente, por contaminación acústica

1. La Ley y los Límites del Ruido

La legislación establece límites claros para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y proteger el medio ambiente. En este caso, el vecino condenado excedió ampliamente los niveles permitidos de ruido, alcanzando 57 decibelios durante el día y 56 decibelios durante la noche. Estos niveles son considerablemente más altos que los límites establecidos, que son de 35 decibelios durante el día y 30 decibelios durante la noche.

2. Una Querella Desesperada

En julio de 2015, un matrimonio que vivía pared con pared con el vecino ruidoso decidió presentar una querella. Alegaban que durante años habían soportado un ruido constante de música extremadamente alta en diferentes momentos del día y de la noche, lo que les generaba graves molestias a ellos y a su familia. Incluso afectó negativamente la salud de algunos de sus familiares, como la madre del demandante, quien lamentablemente falleció.

A pesar de los intentos de conciliación previos, el matrimonio se vio obligado a llamar repetidamente a la Policía Local desde 2012 hasta que finalmente presentaron la querella. Existen numerosos documentos que atestiguan esta situación a lo largo de cuatro años.

3. Las Consecuencias para los Afectados

El ruido constante y excesivo tuvo un impacto significativo en la vida de los vecinos afectados. La querellante experimentó problemas de sueño, lo que resultó en la necesidad de someterse a un tratamiento hipnótico-sedante entre abril y junio de 2015. Además, la madre del marido de la querellante experimentó un empeoramiento de su enfermedad de Alzheimer debido a la ansiedad generada por el ruido.

El suegro de la querellante, quien ya padecía problemas cardíacos, experimentó un incremento de su depresión debido a la vibración constante y tuvo que buscar refugio en casa de otro familiar.

4. La Sentencia y sus Consecuencias

El vecino ruidoso ha sido condenado a un año y tres meses de cárcel por su conducta perjudicial. Además, se le ha impuesto una multa de 1.080 euros y una inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión u oficio relacionado con la música electrónica durante un año y medio.

Adicionalmente, deberá indemnizar a sus vecinos con 5.000 euros a cada uno, así como a los herederos de la madre fallecida con 8.000 euros, más los intereses correspondientes.

5. Reflexiones Finales y Recurso de Apelación

La sentencia aún no es firme y se puede presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona. Este caso destaca la importancia de respetar los límites de ruido establecidos por la ley para preservar la tranquilidad y la calidad de vida de todos los ciudadanos.

En conclusión, la condena de este vecino por contaminación acústica subraya la necesidad de fomentar un entorno respetuoso y libre de ruido excesivo. La música a todo volumen puede ser una fuente de disfrute personal, pero es fundamental tener en cuenta los límites legales y el impacto que puede tener en los demás. ¡Respetemos el silencio y la armonía en nuestras comunidades!

1. ¿Cuáles fueron los límites de ruido excedidos por el vecino condenado? El vecino superó los límites permitidos de ruido, alcanzando 57 decibelios durante el día y 56 decibelios durante la noche, mientras que los límites establecidos son de 35 decibelios y 30 decibelios, respectivamente. La sentencia, dictada el pasado 14 de junio (124/2023).

2. ¿Qué consecuencias tuvo el ruido constante en los vecinos afectados? El ruido constante generó graves molestias en los vecinos afectados, afectando su calidad de vida y su salud. Algunos de ellos experimentaron problemas de sueño, empeoramiento de enfermedades y situaciones de estrés y ansiedad.

3. ¿Cuál fue la sentencia impuesta al vecino ruidoso? El vecino fue condenado a un año y tres meses de cárcel, además de recibir una multa de 1.080 euros. También se le prohibió ejercer cualquier profesión u oficio relacionado con la música electrónica durante un año y medio.

4. ¿Es posible apelar la sentencia? Sí, la sentencia aún no es firme y se puede presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona.

5. ¿Qué lecciones podemos aprender de este caso? Este caso nos recuerda la importancia de respetar los límites de ruido establecidos por la ley para mantener la armonía y el bienestar en nuestras comunidades. La música debe disfrutarse sin perjudicar a los demás. El delito contra el medio ambiente (contaminación acústica), del artículo 325.1 y 2 (último párrafo) del Código Penal.

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